Texto: Raquel Arbizu

Cada una de las zonas de la farmacia, tendrá unas necesidades específicas respecto al mobiliario y la decoración. Es muy importante, como ya hemos contado en otros post, tener muy definidas nuestras necesidades para no errar en cuanto a nuestras necesidades de mobiliario.

En la zona de ventas, será fundamental estudiar el flujo de pacientes, crear zonas frías y calientes, y tener muy en cuenta la categoría de productos a la hora de diseñar las estanterías y el mobiliario más adecuado para facilitar al máximo el trato con los pacientes/clientes.

En la zona de almacén primará el aprovechamiento del espacio al máximo, y la funcionalidad y rapidez a la hora de recepcionar o encontrar el producto.  En esta zona, el atractivo visual no es prioritario, prima la funcionalidad. En la zona de recepción, venta/atención, la funcionalidad tiene que ir unida a la comodidad de nuestros clientes, la estética y otra serie de criterios.

También es fundamental que el mobiliario sea versátil, que nos permita cambios y transformaciones con facilidad, ya que ningún negocio es estático, y este menos aún. Existen cambios de productos, campañas estacionales, nuevos servicios que podemos implantar, etc. Por eso no debemos olvidarnos de buscar la funcionalidad y versatilidad para poder realizar cambios, reubicaciones, etc.

Escaparate: nuestra imagen al exterior

Los escaparates son una parte esencial de la oficina de farmacia. Debemos buscar fórmulas que los hagan versátiles, cambiantes, diferentes, según lo que queramos conseguir en cada ocasión.

Necesitamos soluciones que permitan poner o quitar muebles, colgar cortinas en la parte trasera, o colocar forex, dotarlos de mayor luminosidad o menos, o incluso que podamos cambiar el tono de esa iluminación. todos estos recursos pueden ayudarnos a conseguir “escaparates de impacto” que atraigan a nuestros clientes y comuniquen más y mejor.