LA ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO EN LA OFICINA DE FARMACIA

En la oficina de farmacia existen numerosas tareas a desarrollar que saturan durante su jornada a los titulares. Atender a los pacientes y comerciales, realizar gestiones administrativas o controlar el mundo online son algunas de las rutinas de la farmacia. Por todo esto, es imprescindible mejorar el rendimiento gestionando eficientemente al equipo mediante la delegación de funciones según las habilidades y formación del equipo para centrarse, como director, en elaborar estrategias y la toma de decisiones. El provecho será también para el adjunto y todo el equipo, ya que concederles autonomía e involucrarlos hará que se conviertan en parte activa y aumentará el engagement con la empresa.

Pero delegar no significa desentenderte, sino que ha de realizarse con el seguro de las tareas seguirán ejecutándose. Lo mejor es proponer una serie de mecanismos de control para seguir cada paso, saber si todo marcha bien y corregir en su caso. Es esencial conocer las habilidades de cada miembro del equipo para asignarle la labor adecuada, darle los medios y autonomía necesaria y, tras puede que algo de paciencia, reconocer un buen trabajo. Por este valor añadido se recomienda además gratificar no sólo económicamente sino emocionalmente.

También se debe tener en cuenta que no todas las tareas pueden ser delegadas. El titular puede pedir el consejo a sus miembros pero como farmacéutico titular tiene una serie de deberes y responsabilidades ineludibles, como crear y ejecutar el plan estratégico, selección de personal, procesos internos de trabajo, elegir a los proveedores o fijar los precios.

Lo cierto es que si se reparten tareas y responsabilidad apropiadamente la oficina de farmacia será más eficaz, que repercutirá en una mejor calidad en el servicio y mayor rendimiento.

Y tú, ¿quieres que tu negocio crezca con tu equipo?